Mañana Sergio Rico vivirá en el Sánchez Pizjuán una de sus noches más complicadas, de su vida. El portero regresa a Nervión tras los empates de Getafe y Leganés y tras la goleada del Éibar.
El runrún estará en la grada desde que salte a calentar y contra eso tendrá que luchar para mantener una titularidad que Montella le ha otorgado sin reservas desde su llegada al banquillo. Además, el Leganés buscara al portero sevillista en balones aéreos frontales, en los que ha sufrido en los últimos partidos ante Getafe, Leganés y Éibar.
Pero si algo hay que reconocerle a Rico es que si el Sevilla afrontará mañana el último escollo hacia la final con un 1-1. Examen doloroso para Rico y en manos de la afición está complicárselo aún más.
El Sevilla pasó en las dos semifinales que jugó.
Lo que no será una novedad para Sergio Rico es el tener que defender la portería sevillista en una semifinal. Ya lo ha hecho en dos ocasiones anteriores, logrando el Sevilla el pase a la final en ambas y el título en una de ellas. Rico ´fue el portero que clasificó al Sevilla para la final de la Europa League de 2015 derrotando a la Fiorentina por un resultado global de 5-0 y levantando el título en Varsovia.
También fue el portero en la semifinal de la Copa del Rey de 2016, un año después, cuando el Sevilla ganó en la ida de las semifinales de la Copa del Rey al Celta 4-0, empatando en la vuelta 2-2 y cayendo en la final del Barcelona. Sí será la primera vez que Rico tiene que sellar el pase a una final jugando en el Sánchez Pizjuán.