Al final estos partidos se deciden por detalles y ayer hubo varios que fueron determinantes:

 El primero y más importante, la suerte, hasta el minuto 44 lo normal es que cayera el 0-2 por cómo estaba jugando el PSG y lo dominado que se  veía al Madrid. En la segunda parte el PSG fue bastante mejor, llevando mucho peligro a la contra, Emery pecó de conservador y el Madrid levantó el partido porque sabe competir y este tipo de partidos, los de tirar de épica, se les dan muy bien. El PSG está un escalón por debajo respecto a los grandes de verdad, Al-khelaifi se puede gastar el dinero que quiera pero es un equipo sin espíritu, el Madrid lo tiene, el Barcelona lo tiene, el Bayern lo tiene…

Y el segundo fue el arbitraje, aunque hoy no se escuchará a casi nadie hablar del tema, exceptuando a Al-khelaifi:»Los errores por parte del árbitro nos han costado mucho» y a Emery:“ El colegiado Rocchi nos lastró con sus decisiones”. Que se quejen del arbitraje es comprensible ya que hubo varias decisiones que marcaron la diferencia: el penalti  a Kroos es cuando menos dudoso, el tiro que para Ramos con el brazo dentro del área para tapar portería  y la falta que  comete Ronaldo sobre Kimpembe antes del segundo gol.

Ni estuvo tan mal el PSG y mucho menos tan bien el Madrid, detalles son los que marcan eliminatorias de este nivel tan igualadas, lo mismo que la del Real Madrid – Bayern de la temporada pasada.