El nuevo entrenador del Deportivo, el holandés Clarence Seedorf, se ha propuesto recuperar futbolística y anímicamente a los jugadores del conjunto gallego, a los que ha empezado a dirigir este martes.
El día después de firmar su contrato hasta final de temporada con el objetivo de salvar al Deportivo del descenso, Seedorf trasladó sus ideas a la plantilla, primero en el interior de las instalaciones de entrenamiento y, posteriormente, en el terreno de juego. Su intención, como anunció en su presentación, es “crear una identidad fuerte” y “levantar” el estado de ánimo de una plantilla que ha caído a posiciones de descenso en las últimas semanas y que lleva siete partidos sin ganar.
El entrenador holandés fue el último en salir del vestuario hacia el campo donde se desarrolló el entrenamiento, dejó la preparación física en manos de Julio Hernando, uno de los técnicos que ya estaba en el equipo, y después estuvo pendiente de las tareas con balón. A la conclusión del entrenamiento no permitió a los futbolistas que dispararan a portería y les mandó a todos al interior de la ciudad deportiva.
En la sesión también aprovechó para conversar con dos de sus jugadores, el internacional suizo Fabian Schär y el rumano Florin Andone, al que acompañó al vestuario cuando dio por concluido su primer entrenamiento. Antes de acceder al interior de la ciudad deportiva también atendió a un pequeño grupo de aficionados con los que posó.
Seedorf ha cambiado el plan de trabajo previsto por el Deportivo para esta semana, en la que preparará el partido del próximo lunes ante el Betis en el estadio Abanca-Riazor. Ha citado a los jugadores para almorzar en el hotel habitual de concentración y les ha convocado para una nueva sesión por la tarde, ya sin la presencia de las cámaras.
Las dobles sesiones y el almuerzo se repetirán, como mínimo, el miércoles y el jueves con el objetivo de hacer grupo, conocer a la plantilla y ayudar a recuperarles la autoestima y el fútbol